martes, 23 de septiembre de 2008

Antioxidantes, Vino y Salud

Las defensas antioxidantes que genera nuestro organismo en forma natural, son indispensables para preservar la salud, ya que neutralizan la acción dañina de un tipo de moléculas llamadas radicales libres. Pero en la gran mayoría de los casos esta defensa natural es insuficiente. Los radicales libres producen envejecimiento. Los polifenoles son un grupo de sustancias, presentes en PINER, que ayudan a aumentar las defensas antioxidantes del organismo del ataque de los radicales libres. El consumo moderado de PINER ayuda a mejorar la expectativa de vida, y la salud cardiovascular. La cantidad de antioxidantes en el vino tinto en general varía entre 1.8 y 4.5 gr. por litro de vino. Esto significa que el rango de contenido en antioxidantes en el vino es muy amplio. Por ello, solo PINER Bodega Pastor Manfredi analiza y le informa en la etiqueta cuanto Poder Antioxidante Total tiene el vino que consume. Ingesta diaria con beneficios demostrados en estudios de investigación, hasta 250 cc por día en hombres y 125 cc por día en mujeres.http://www.vinospiner.com.ar/

viernes, 19 de septiembre de 2008

PINER - NOBLEZA Grupo Empresarial - Representa, Importa y Distribuye en Paraguay


Estimados Amigos,

La Empresa Nobleza Grupo Empresarial representa, Importa y Distribuye en forma exclusiva PINER en Paraguay.

Contacto: Lic. José Teme
San Lucas c/ Av. Hernán Cortés

Telefax:(595-21) 555-236 / 090

Lambaré, Paraguay.

Cordialmente

Dr. Raúl Pastor





PINER Misión Comercial a San Pablo 24 junio de 2008

Estimados Amigos,

en el siguiente Link podrán ver la nota completa de la Nación del 15 de julio de 2008, suplemento de Comercio Exterior en donde se hace referencia a la Misión Comercial de empresas Argentinas a San Pablo organizada por la Fundación Exportar.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1029459

Muchas gracias a la gente de la Fundación Exportar, al Dr. Marcelo Elizondo y a su equipo de colaboradores.

Cordialmente.

Dr. Raúl Pastor

lunes, 15 de septiembre de 2008

XXIX Congreso Mundial de la Viña y el Vino - Logroño, España 2006 -


NUEVO PROCEDIMIENTO DE CUANTIFICACIÓN DEL PODER
ANTIOXIDANTE TOTAL DEL VINO Y ETIQUETADO SISTEMÁTICO
DEL ENVASE CON EL VALOR HALLADO EN
CADA PARTIDA ANALIZADA.
Dr. Raúl Francisco Pastor - Dra. Zulma Manfredi
Bodega Pastor Manfredi
Dirección Postal: Cosquín 10 8º “E” Ciudad Autónoma de Buenos Aires
C1408GIB – Argentina. E-mail: raulfranciscopastor@vinospiner.com.ar

Resumen
Desde el descubrimiento, de R. Gershman, en Buenos Aires y Rochester (1954 – 1966) “The free radical theory of oxygen and radiation toxicity". Junto al trabajo de J. Trotter y E. Prodanov sobre Radicales Libres en Montevideo (1956), "Luminol reaction inhibited by liver extract". Y con mas de 50 años de investigaciones, hoy es indiscutida la evidencia científica, que vincula el daño producido por el stress oxidativo con el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas, cardiovasculares, neurológicas, oncológicas y con el proceso de envejecimiento. Debido a que las defensas antioxidantes naturales para prevenir el daño oxidativo, son insuficientes. El aporte deantioxidantes naturales provenientes de la dieta es fundamental, para revertir gran parte de losprocesos de destrucción que inducen los radicales libres. El vino como extracto vegetal vivo, ha demostrado tener a partir de investigaciones epidemiológicas, Renaud (1992) propiedades de protección de la salud, reduciendo significativamente la incidencia de enfermedades y muertes causadas por enfermedades, en donde el stress oxidativo, participa en su desarrollo. Este beneficio está atribuido al contenido de antioxidantes del vino, que es un valor agregado que el público consumidor cada vez aprecia con mayor interés. Pero el contenido en antioxidantes del vino varía en un rango muy amplio, desde casi cero, en los vinos blancos, hasta valores en donde los polifenoles encuentran su máxima expresión. Pero, para esta máxima expresión, se deben dar condiciones especiales de región, cepa, suelo, clima, riego, cosecha, rendimiento, vinificación, maduración, y guarda. El presente trabajo de transferencia tecnológica propone un nuevo procedimiento, mediante el cual se cuantifica el Poder Antioxidante Total del vino por los métodos bioquímicos habituales y expresa su resultado en la etiqueta del envase en forma sistemática. El Poder Antioxidante Total del vino a partir de su etiquetado, será un valor agregado para el consumidor interesado en su salud. Para la industria vitivinícola, un parámetro de calidad diferencial. Y para la ciencia, un parámetro que permitirá evaluar con certeza el beneficio para la salud.
Summary
From the discovery, of R. Gershman, in Buenos Aires and Rochester (1954 - 1966) "Radical the free theory of oxygen and radiation toxicity". Next to the work of J. Trotter and E. Prodanov on Free Radicals in Montevideo (1956), "Luminol reaction inhibited by to liver extract". And with but of 50 years of investigations, today the scientific evidence is undisputed, that it ties the damage produced by stress oxidativo with the chronicdegenerative development of diseases, cardiovascular, neurological, oncologicas and with the aging process. Because the natural antioxidant defenses to prevent the oxidativo damage, they are insufficient. The contribution of antioxidant natural originating of the diet is fundamental, in order to revert great part of the destruction processes that induce the free radicals. The wine like alive vegetal extract, it has demonstrated to have from investigations epidemiologists, Renaud (1992) properties of protection of the health, significantly reducing to the incidence of diseases and deaths caused by diseases, in where stress oxidativo, it participates in its development. This benefit is attributed to the content of antioxidant of the wine, that it is a added value that the consuming public every time appreciates with greater interest. But the content in antioxidant of the wine varies in a very ample rank, from almost zero, in white wines, until values in where polifenoles finds their maxim expression. But, for this maxim expression, special conditions of region are due to give, stock, ground, climate, irrigation, it harvests, yield, vinificación, maturation, and it keeps. The present work of technological transference proposes a new procedure, by means of which the Antioxidant Total Power of the wine by habitual the biochemical methods is quantified Total and it express its result in the label of the package in systematic form the Antioxidant Total Power of the wine from labeled his, it will be a value added for the consumer interested in its health. For the vitivinícola industry, a quality parameter differential. And for science, a parameter that will allow to evaluate with certainty the benefit for the health.
Zusammenfassung
Nach mehr als 50 Jahren Forschung gibt es eine wissenschaftliche Bestätigung dafür, dass es einen unmittelbaren Zusammenhang gibt zwischen den durch oxidierten Stress entstandenen Schaden und der Entwicklung von chronisch- degenerativen, Herz-Kreislauf-, neurologischen und krebsartigen Krankheiten sowie dem Alterungsprozess, der zurückzuführen ist auf die ungenügenden natürlich produzierten Abwehrkräfte gegen oxidaktiven Schäden. Die Zugabe von natürlichen Antioxidanten die aus einer Diät kommen sind fundamental um Teile des Zerstörungsprozesses, der durch die freien Radikale hervorgerufen wird, umzukehren. Mit den epidemiologischen Forschungen von S. Renaud (1992) wurde gezeigt, dass der Wein als natürlicher lebenden pflanzlicher Extrakt Eigenschaften zum Schutz der Gesundheit besitz, indem der Einfluss von Krankheiten und Todesursachen, die auf oxidaktiven Stress zurückzuführen sind, bedeutend verringert wird. Diese Gabe beruht auf die im Wein enthaltenen Antioxidanten, dieses ist ein zusätzlicher Wert, den der Verbraucher jedes mal mit mehr Interesse zu schätzen weiß. Der Inhalt an Antioxidanten im Wein variiert aber in einer sehr weiten Messskala, von fast Null bei den weißen Weinen bis zu Werten in denen die Polyfenole ihre maximale Wirkung haben. Zum Erreichen der maximalen Wirkung benötigt der Wein aber spezielle Bedingungen in der Region, der Taube, dem Boden, dem Klima, der Bewässerung, der Ernte, dem Ertrag, der Weinbereitung, dem Reifeprozess und der Aufbewahrung. Die vorliegende Arbeit über technische Übertragungen schlägt ein neues Verfahren zur Quantifizierung der TAK des Weines vor und das Ergebnis soll in systematischer Form auf dem Etikette ausgewiesen werden. Mit dem Ausweisen der TAK – Wertes auf dem Etikett erhält der gesundheitsorientierte Verbraucher einen zusätzlichen Wert. Die Weinherstellerindustrie hat einen Parameter zur Qualitätsauszeichnung und die Wissenschaft einen, der ihr eine sichere Einschätzung des Nutzfaktors für die Gesundheit ermöglicht.

Italianos de Argentina on line - OIV Verona 2008 -

Estimados Amigos,

Este es el link para ver el artículo original del Diario on line Italianos de Argentina, con relación a los trabajos de Investigación de la Bodega Pastor Manfredi Seleccionados en el XXXI Congreso Mundial de la Viña y el Vino en Verona - Italia, 2008.

http://www.italianosdargentina.com.ar/index.php?IdNot=17790

O consultar el abrstract del trabajo seleccionado.

http://www.vinospiner.com.ar/OIV.Verona.2008.FAC.pdf

Cordialmente.

Dr. Raúl Pastor

domingo, 14 de septiembre de 2008

Vino y Salud - Entre la Ciencia y la Cultura

VINO, CIENCIA Y SALUD.
Revisión
Dr. Raúl Pastor
El vino ha sido parte de la cultura humana desde hace unos 6.000 años y los antecedentes históricos relacionan al vino con la salud y la longevidad, sobre todo en la cultura mediterránea. Efectivamente en Francia y los otros países del área mediterránea (España, Portugal, Italia, Grecia y Yugoslavia) el vino está integrado al comportamiento habitual de los pueblos, que lo consumen con las comidas y en las celebraciones. En los últimos dieciocho años ha surgido una serie de estudios científicos que muestran que beber moderadamente es beneficioso para la salud, en especial para la prevención de la enfermedad coronaria. El interés por estudiar el vino nació luego de una investigación realizada por la Organización Mundial de la Salud, el proyecto Mónica, en 1989. Este trabajo confirmó que las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en Francia eran mucho menores que en otros países industrializados como USA y el Reino Unido. Este hecho se presenta pese a que el consumo de grasas saturadas (14-15% del aporte energético) y los niveles de colesterol plasmático son similares tanto en Francia como en USA y el Reino Unido. A esta situación se la llamó Paradoja Francesa. Otros factores de riesgo como cigarrillo o presión arterial no daban cuenta de esta diferencia. La explicación se buscó en la dieta de los franceses, de tipo mediterránea, rica en frutas verduras y vino. Las investigaciones le atribuyen un papel clave al consumo moderado de vino en la dieta de los franceses, por su alto contenido en compuestos polifenólicos naturales antioxidantes. La evidencia actual demuestra que patologías crónicas como ateroesclerosis, artritis, demencias y cáncer están asociadas a estrés oxidativo. Los compuestos antioxidantes ingeridos por la dieta serían fundamentales para la prevención de estas enfermedades. Los polifenoles del vino protegerían, por ejemplo, a las LDL (lipoproteínas de baja densidad) de la oxidación, y por lo tanto de la iniciación del proceso de ateroesclerosis. El vino le hace bien a las personas, si se lo usa con moderación y regularidad. Esta realidad corresponde a una percepción muy antigua, testimonio de la cual ha quedado en los escritos de muchos. La percepción de muchos era y es que el vino es sano, bueno para la salud y para la calidad de vida de las personas. Los científicos hemos contribuido grandemente a sustentar lo que la gente había percibido. Definir el vino sólo por un accidente triste, un ebrio o un muerto por cirrosis, es repudiar la ciencia.Resumo las condiciones en que el consumo moderado de vino disminuye enfermedades y mejora la calidad de vida:
El consumidor moderado de vino:
Vive más.
Tiene menos problemas cardiovasculares.
Tiene menos demencia y deterioro cognitivo.
Tiene menos cáncer (algo demostrado sólo para ciertos tipos de cáncer).
Y los científicos que trabajamos el tema en el mundo, hemos logrado establecer algunas de las explicaciones científicas de estos beneficios. Los consumidores moderados de vino tienen: Mayores niveles de colesterol bueno (HDL) Menor tendencia al cierre u obstrucción de las arterias por coagulación o trombosis. Menor daño oxidativo en su ADN, es decir, en su material genético. Menor daño oxidativo en su colesterol malo (LDL) que cuando está oxidado es capaz de irritar directamente a las células endoteliales que recubren el interior de las arterias, iniciando la aterosclerosis. Y, aunque les cueste más entenderlo, tienen más y funciona mejor, una enzima que en las células endoteliales produce Oxido Nítrico (NO, un gas) que normalmente causa dilatación de los vasos disminuyendo la presión arterial. La activación de esta enzima explica gran parte de los efectos que antes mencioné. La píldora de trinitrina (en verdad dinamita) que ante el dolor al pecho tradicionalmente deben tomar algunos pacientes con coronarias muy estrechas, lo que en verdad hace, es proveer de NO al territorio coronario, o sea, imitar con gran intensidad lo que hace la enzima. Otra píldora, de más reciente aparición, es el Viagra. El Viagra, no en las coronarias sino que en arterias de otros territorios, lo que hace es promover la dilatación vascular, porque favorece la acción del NO. Y en el terreno especulativo, puedo decirles que también las neuronas tienen una variante de esta enzima, que también genera NO, y todavía nadie responde la pregunta: ¿cómo se relaciona la enzima NO sintetasa del sistema nervioso central con los cambios positivos en funcionamiento cerebral asociados al consumo de vino? En resumen, el conocimiento científico apoya cada día más la relación positiva entre vino y salud. Lo que es complejo, es que estamos descubriendo nuevos mecanismos que son toda una sorpresa, y tienen mucho que ver con el control del envejecimiento del organismo. Algo complejo, fascinante, donde, inesperadamente, aparece el vino. Desde hace ya unos 70 años los científicos sabemos que si a ratas les damos 40% menos calorías que las que espontáneamente comen, su tiempo de vida máximo aumenta notablemente: pueden llegar a vivir 50% más. Curiosamente, estos animales se ven mucho más jóvenes, activos y saludables cuando los que comen sin restricciones lucen ya obviamente viejos y con limitaciones. Este fenómeno, inducción de longevidad por restricción de calorías, está presente desde levaduras a mamíferos. O sea, es una característica biológica de muy alta prioridad, puesto que se ha conservado millones de años a lo largo de la escala evolutiva. Por años, hemos estudiado la longevidad asociada a la restricción calórica como el resultado natural de una menor producción de radicales libres, que son dañinos para los organismos. De hecho, los organismos –y nosotros entre ellos– quemamos en nuestras células los combustibles recibidos (grasas y carbohidratos) para generar energía y desprendemos radicales libres dañinos, como subproducto inevitable. Aquí cabe un papel para los antioxidantes del vino. Pensamos que precisamente el consumo de vino podía prolongar la vida mediante el control de estos radicales libres.
La Sirtuina
En levaduras, también en moscas, estos investigadores han mostrado que la enzima Sirtuina es necesaria para prolongar la vida mediante restricción calórica. ¿Qué hace esa enzima? y, ¿la tenemos nosotros, los humanos? De tenerla, la tenemos y, curiosamente, tenemos 7 formas de esa misma enzima. Un récord para los humanos (por el momento). ¿Qué hace la sirtuina? Está en el núcleo de las células y lo que hace es controlar cuánto trabaja el ADN fabricando proteínas. En verdad, regula la velocidad de funcionamiento de la maquinaria genética. Cuando las sirtuinas están muy activas, la máquina frena, anda más lento, metaboliza menos, requiere menos. Esto lo hacen las sirtuinas retirando moléculas de ácido acético que, pegadas a las histonas o proteínas en torno a las que se enrolla el ADN, promueven el funcionamiento del ADN o la cromatina. ¿Y el vino? En 2003, Howitz y Sinclair publicaron un estudio en que exploraron qué compuestos naturales podían estimular la acción de las sirtuinas (por ende, disminuir la velocidad de trabajo del ADN). Para su sorpresa y la de todos nosotros, encontraron que el Resveratrol, la Quercetina y otros polifenoles presentes en el vino y en vegetales, estimulaban fuertemente a la sirtuina. Surgió así el cuadro siguiente: si restringimos las calorías a un animal, éste, por un mecanismo todavía no bien aclarado, hará trabajar a sus sirtuinas, enfriará la máquina, y vivirá más. Sin embargo, parece ahora que sin necesidad de restricción calórica, sólo administrando polifenoles, podemos imitar la condición, activar también las sirtuinas y producir longevidad. La revista Nature acompañó la publicación de estos resultados con la reproducción de una obra de arte. Un cuadro que muestra a Juan Ponce de León desembarcando en Florida, tras navegar desde Panamá. Así descubrió esas tierras a las que llegó movido por los rumores de la existencia de un elixir o extracto que los nativos tendrían, extracto que prolongaba la vida: un elíxir de la juventud. Volvamos al vino. Los polifenoles aumentan cuando el vino, o más bien la vid, estuvo afligida: mucho sol, terreno pedregoso, nutrientes escasos, y peor aún, Botritys y otras infecciones que específicamente aumentan el nivel de algunos, como el resveratrol. Pensemos entonces como ecólogos. Las plantas, vid incluida, producen más polifenoles cuando están bajo estrés. Los organismos vegetales que comemos o los productos que bebemos derivados de esas plantas, seamos nosotros gozando con un Château d’Yquem, con un Pinot Noir, o sean simplemente animalitos que coman racimos de uva de las vides estresadas, todos estaremos recibiendo un mensaje, más fuerte mientras más polifenoles haya. El mensaje que un elevado nivel de polifenoles en nuestros alimentos transmite, es que hay una alerta ambiental, un signo de que la situación es peligrosa, que el estrés es grande y que se aproximan problemas. En consecuencia, es conveniente enfriar la máquina, ahorrar, funcionar más lento, hasta que la emergencia pase. ¡Y eso lo sabremos porque bajan los polifenoles de los alimentos! O sea, a través de las sirtuinas, los organismos detectan y se adaptan al estrés ambiental. Vemos entonces que los polifenoles antioxidantes son bastante más que simples antioxidantes. De acuerdo con esta hipótesis, son mensajes que se envían entre organismos y entre células en función de situaciones ambientales, para coordinar una respuesta. Los investigadores que descubrieron que las sirtuinas podían ayudar a prolongar la vida, han creado una empresa (Elixir Pharmaceuticals) y están aceleradamente modificando químicamente los polifenoles para generar compuestos novedosos susceptibles de ser patentados. Y las sorpresas no terminan.En junio de 2004 el grupo de Guarente en el MIT encontró que la sirtuina se asocia a una proteína especial, el PPAR-≥, en las células grasas o adipocitos, promoviendo la lipólisis, y la pérdida de grasas. O sea, las sirtuinas entran en una asociación que combate la acumulación de grasas en adipositos, y cuando se agregan polifenoles al medio, aumenta también esta función. La sola pérdida de grasas, en ratones, prolonga la vida. Así, vamos entendiendo más por qué los alcoholes destilados y la cerveza producen barrigas prominentes, y no así el vino.
LAS SIRTUÍNAS, LA LONGEVIDAD Y EL VINO TINTO 24-10-2003
Juan Ponce de León (1460?-1521) murió a los 61 años, edad avanzada dada la época de su existencia pero, indudablemente, no alcanzó su meta vital, descubrir "la fuente de la juventud". Este aventurero y conquistador español, tras conquistar y gobernar Puerto Rico, en 1512 consiguió una capitulación para explorar la isla de Bikini, al norte de Cuba, lugar en el que una leyenda india ubicaba la citada "fuente de la juventud". Aunque fracasó en el empeño lo que si logró fue llegar a una península que bautizó con el nombre de Florida, al coincidir su descubrimiento (marzo de 1513) con el tiempo pascual. Han transcurrido casi cinco siglos. Los nuevos exploradores ya no suelen ser aguerridos hombres de armas sino sesudos científicos. Con los avances actuales ¿podría plantearse la ciencia hoy día descubrir la naturaleza de la "fuente de la juventud", es decir, conocer los medios de frenar o detener el envejecimiento?. Aunque, evidentemente, la respuesta, por ahora, sea negativa, sin embargo, se vislumbran aproximaciones esperanzadoras como las basadas en los recientes descubrimientos respecto a ciertos genes y, especialmente, sobre una familia muy especial de enzimas, las conocidas con el nombre de sirtuínas.
SIRTUÍNAS. En el complejo investigador de Mission Bay, de la Universidad de California, en San Francisco, lo primero que ven los visitantes de la Dra. Cynthia Kenyon es un video que muestra las evoluciones de unos pequeños gusanos (Caenorhabditis elegans) cuyo genoma ha sido modificado, de modo que su vida normal de 18 días se ha aumentado hasta más de 45 días. Ello lo ha conseguido a partir de su observación inicial, realizada en 1993, de que la disminución de la expresión de un gen, el DAF-2, relacionado con el estrés oxidativo, hacía aumentar la longevidad de esos nematodos. Desde entonces, en toda la escala biológica, desde microorganismos a mamíferos, se conocen y se han provocado decenas de alteraciones genéticas que conducen a incrementos considerables de las respectivas longevidades. Una de esas modificaciones se conoció a mediados de los 90, cuando el Dr. Guarente, un biólogo molecular del Massachusetts Institute of Technology descubrió que, en levaduras Sacharomyces cerevisae y nematodos Caenorhabditis elegans, la adición de un gen, el SIR-2 aumentaba su longevidad. El SIR-2 codificaba la producción de una enzima SIR-2 que forma parte de una curiosa familia de enzimas que conocemos con el nombre de sirtuínas. Las enzimas son catalizadores biológicos que, específicamente, favorecen una determinada conversión bioquímica con gran rapidez y eficacia. Desde el punto de vista químico, la enzima SIR-2 cataliza la eliminación de grupos acetilo presentes en ciertas proteínas presentes en nuestro genoma, las histonas, que son esenciales para la arquitectura y funcionalidad del material genético. Curiosamente, esa "desacetilación" depende de la presencia de otra molécula implicada en el metabolismo celular, el dinucleótido de nicotinamida y adenina (NAD), que puede existir en dos versiones: la oxidada y la reducida. La actividad del Sir2 adquiere su plenitud cuando aparece en escena la forma oxidada del NAD. Entonces, la consiguiente desacetilación de zonas específicas del material genético afecta a su empaquetamiento y expresión, silenciando la expresión de genes específicos y produciendo la disminución de los procesos metabólicos más íntimamente relacionados con el envejecimiento.
POLIFUNCIONALES. No acaban ahí las maravillas de las sirtuínas, presentes en toda la escala biológica, desde microorganismos a humanos. En los mamíferos, como el hombre, las sirtuínas regulan la maduración celular así como el proceso que se denomina apoptosis, muerte celular programada o, más popularmente, suicidio celular. Por otra parte, desde 1935, se conoce el fenómeno de la "restricción calórica". Cuando el Dr. Clive McCay, de la Universidad de Cornell, encontró que las ratas alimentadas con un déficit calórico del 40% respecto al valor normal, vivían hasta un 50% más de tiempo. Desde entonces, la misma situación se ha confirmado en moscas, arañas, peces, ratones, perros y se está investigando en monos. Pues bien, nuevamente fue el Dr. Guarente quien, descubrió que existía una estrecha relación entre la restricción calórica y las sirtuínas. Más recientemente, científicos americanos, en bacterias, han publicado en Science la que parece ser la explicación molecular del proceso. Se trata de la enzima acetilCoA sintetasa que transforma el acetato en acetilCoA que es metabolito clave del proceso energético de la respiración celular. Nuevamente, la acción desacetiladora de las sirtuínas es protagonista, al ejercerla sobre la enzima acetilCoA sintetasa y favorecer la conversión del acetato en acetilCoA, lo que incrementa la intensidad del proceso respiratorio celular, fenómeno asociado a la restricción calórica. Más aún. La bióloga Elizabeth Blackburn descubrió, en 1985, la enzima telomerasa, responsable de conservar largos y funcionales a los telómeros, zonas específicas de los extremos de los cromosomas. Con el envejecimiento los telómeros se acortan. Pocos años después, también se encontraron las primeras relaciones entre telomerasas y sirtuínas.
VINO. Con todos los precedentes anteriores no es de extrañar que científicos académicos y de empresas comerciales iniciaran hace tiempo una serie de investigaciones en búsqueda moléculas capaces de estimular la actividad beneficiosa de sirtuínas como la SIR-2, con la esperanza de que ello sirviese para incrementar la longevidad de los organismos analizados. Recientemente, en la revista Nature, científicos de la compañía BIOMOL Research Laboratories, en Pennsylvania, y de la Facultad de Medicina de Harvard, en Massachusetts, dirigidos por el doctor Konrad Howitz, han encontrado dos de esta moléculas, que aumentan la longevidad de colonias de la levadura Sacharomyces cerevisae. Lo más llamativo han sido los incrementos de longevidades del 70% por la adición activadora del polifenol resveratrol, una sustancia presente en el vino tinto y conocida por combatir el estrés oxidativo, así como por ejercer un efecto positivo en la prevención de patologías cardiovasculares y por disminuir los riesgos de malignizaciones tumorales. Indudablemente, la ciencia no ha encontrado hasta ahora y, posiblemente, nunca lo logrará, la fuente de la juventud. Pero descubrimientos como los comentados sobre las sirtuínas pueden ser muy valiosos para ir comprendiendo las bases científicas del proceso del envejecimiento y conseguir, algún día, su modulación.
RESVERATROL, SALUD Y VINO 10-01-1997 Según los relatos de la época, los soldados romanos utilizaban vino para purificar el agua durante sus operaciones militares. ¿Realmente el vino puede ser saludable?. Desde hace algún tiempo diversas investigaciones han destacado los efectos positivos de un consumo moderado del vino, sobre todo tinto, en las comidas. Existía demasiada especulación en las razones esgrimidas para ello, pero, a partir de hoy, comienzan a aclararse: entre ellas, el efecto protagonista del resveratrol. Efectivamente, en su número de hoy, la revista SCIENCE publica una importante Investigación al respecto titulada (traducida) ACTIVIDAD QUIMIOPREVENTIVA CONTRA EL CÁNCER DEL RESVERATROL, UN PRODUCTO NATURAL DERIVADO DE LA UVA. La autoría corresponde a varios investigadores de las Facultades de Farmacia y Medicina de la Universidad de Chicago y en ella ha participado K. V. Slowing-Barillas, de la Universidad Complutense de Madrid. Pero, antes de referirnos a los resultados de esta Investigación, vamos a recordar algunos antecedentes.
VINO Y SALUD. Como el consumo moderado de vino es positivo para la salud. La SOCIEDAD AMERICANA PARA LA ENOLOGÍA Y LA VITICULTURA, una sociedad científica, sin intereses comerciales, decidió organizar, en 1996, en Reno, Nevada, un Simposio internacional para recopilar y aclarar los datos existentes. Y algunos hechos parecen emerger con claridad:
1. Comparativamente, los efectos saludables del vino superan a los de la cerveza o a los de licores de alta graduación alcohólica.
2. Los consumidores moderados de vino rebajan en un 50 % la probabilidad estadística de morir por ataques cardiacos; en un 20 % los de morir por otras causas y también sufren menos hospitalizaciones debidas a patologías cardiovasculares.
3. Los efectos favorables del vino tinto superan a los del vino blanco o a los de sus equivalentes en alcohol.
4. Los dolores de cabeza que, a veces, en algunos consumidores, produce el vino tinto parecen deberse a la presencia de sustancias cuya naturaleza química corresponde a ciertas aminas orgánicas.
5. El vino, preferentemente, el tinto, contiene componentes que poseen acción antioxidante, así como actividad antiagregante plaquetaria. Ello explica, al menos parcialmente, algunos de sus efectos saludables.
6. El vino contiene la sustancia resveratrol y su derivado, el glucósido piceida, que poseen un alto grado de responsabilidad, no solo sobre los efectos favorables cardiovasculares del vino, sino también sobre su recién descubierta acción anticancerosa, al menos en modelos animales de ratones.
EL RESVERATROL. Decenas de plantas contienen esta sustancia que, curiosamente, ha sido identificada recientemente como uno de los componentes activos del Kojo-Kon, una medicina natural popular antiarteroesclerótica, muy usada en China y Japón. El equipo del Dr. P. Jeandet, de la Universidad de Borgoña, en Francia, es uno de los que con mayor dedicación ha investigado la presencia del resveratrol en las uvas y el vino. Químicamente, el resveratrol es el trans-3,5,4'-trihidroxiestilbeno y se produce como defensa de las uvas viníferas ante la infección por hongos, especialmente frente al responsable de la botritis, el hongo Botrytis cinerea. El compuesto se produce y se acumula en la piel de las uvas, por lo que su presencia en vinos macerados tintos es 10 veces superior a la de los vinos no macerados. También se sabe que su concentración decae con la maduración y coloración final de las uvas, coincidente con su mayor contenido en azúcar. Ello se debe a que la enzima responsable de la biosíntesis del resveratrol compite con la enzima responsable principal de síntesis de las antocianinas coloreadas propias de la uva madura. Parece paradójico, pero la concentración del resveratrol en las uvas disminuye si la infección por el hongo es demasiado intensa, es decir, que los máximos niveles del producto tienen lugar en uvas no demasiado maduras, sin demasiado contenido en azúcar o color, y que posean infecciones débiles. Son, pues, uvas no muy tratadas con fungicidas, o uvas cultivadas naturalmente, biológicamente. Los procesos industriales de vinificación pueden afectar su concentración. Es interesante que entre las diversas sustancias usadas para la clarificación del vino, la gelatina, el agar, la bentonita o la albúmina de huevo no afecten tal concentración pero que la polivinilpirrolidona o el carbón la reduzcan muy sensiblemente. Por otra parte, el proceso de envejecimiento del vino en toneles y botellas (crianza, reservas, grandes reservas) tampoco hace disminuir la concentración presente del resveratrol.
RESVERATROL, CORAZÓN Y CÁNCER. En 1991, dos investigadores americanos descubrieron que el resveratrol, presente en vinos tintos, hacía disminuir las grasas y el colesterol de la sangre y, también, la potencialidad agregante de las plaquetas. En la revista SCIENCE se revela que, en modelos experimentales de cánceres, en ratones, el resveratrol fue muy efectivo para luchar contra la iniciación, promoción y progresión de los tumores cancerosos, sin presentar ningún signo de toxicidad. En el nivel molecular se ha demostrado que el resveratrol actúa, al menos parcialmente, bloqueando una enzima celular ciclooxigenasa, de la que existen varias formas con diversas e importantes funciones biológicas. Entre esas funciones, la ciclooxigenasa es necesaria para estimular el crecimiento de las células tumorales, por lo que su inhibición por el resveratrol resulta de gran interés. Resumiendo la cuestión, los conocimientos detallados ya existentes respecto a los factores que condicionan la biosíntesis del resveratrol, su presencia en la piel de las uvas, y su concentración en los caldos finales, hace que la investigación sobre la concentración de resveratrol en el vino, pueda tener una importancia trascendental para un país como Argentina, que tiene una vitivinicultura a escala internacional. Y, una vez más, se demuestra que son muy respetables la tradición y la artesanía pero que, actualmente, hacer los vinos que interesan al consumidor es también una Ciencia, muy necesitada de investigación de calidad, en la que no hay lugar para apriorismos preconcebidos. El matrimonio Vitivinicultura y Ciencia es, desde luego, una unión de conveniencia, pero del mismo se pueden derivar los más refinados y, ¡ además sanos !, placeres.

Dr. Raúl Pastor
Director Bodega Pastor Manfredi

Ref: Revisión de artículos y publicaciones sobre Vino y Salud.

sábado, 13 de septiembre de 2008

VINO y SALUD Hospital de Clínicas Universidad de Buenos Aires

Estimados amigos,

en el siguiente link pueden ver el programa del Simposio sobre Vino y Salud que realizamos el 24 de noviembre de 2007, en el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires en el marco de la Campaña 100000 Corazones organizada por la Federación Argentina de Cardiología.

http://www.hospitaldeclinicas.uba.ar/agenda/2007/anoviembre_07.php

Cordialmente.

Dr. Raúl Pastor

viernes, 12 de septiembre de 2008

XXXI Congreso Mundial de la Viña y el Vino - Verona - Italia 2008

Estimados Amigos,

les adjunto el vínculo de una interesante nota que me realizara Roberto Martín Actis un jóven argentino, reciente Master en Marketing en Vinos de Florencia Italia. En ocasión de encontrarnos en Verona en el XXXI Congreso Mundial de la Viña y el Vino de la OIV, Junio de 2008.

http://www.oiv2008.it/documenti/www.italianosdargentina.com_28lug08.pdf

El abstract del trabajo original puede consultarse en:

http://www.vinospiner.com.ar/OIV.Verona.2008.FAC.pdf

Cordialmente.

Dr. Raúl Pastor

XXX Congreso Mundial de la Viña y el Vino - Budapest - Hungría 2007

Estimados Amigos;
les adjunto el vínculo para consultar el trabajo de Investigación de la Bodega Pastor Manfredi seleccionado en el XXX Congreso Mundial de la Viña y el Vino 2007 realizado en Budapest Hungría 2007 - Organización Internacional de la Viña y el Vino - OIV -

http://www.oiv2007.hu/documents/safety_health/116_congreso_mundial_del_vino_budapest_2007_espa_ol_final.pdf

Cordialmente

Dr. Raúl Pastor